Con la llegada del verano, las altas temperaturas vuelven a poner en alerta a todos los sectores que desarrollan su actividad al aire libre. Cada año, las olas de calor son más frecuentes, intensas y prolongadas, afectando no solo al bienestar general, sino, sobre todo, a la seguridad de quienes trabajan bajo el sol. Lamentablemente, no es raro ver noticias sobre trabajadores fallecidos por golpes de calor durante su jornada laboral. En sectores como la construcción, donde la exposición directa al sol y el esfuerzo físico son constantes, los riesgos se multiplican.
Ante esta realidad, se aprobó en mayo de 2023 el Real Decreto-Ley 4/2023, que modifica el Real Decreto 486/1997, y establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo incluyendo una disposición adicional única sobre condiciones ambientales en el trabajo al aire libre, muy enfocada en temperaturas extremas.
¿Qué estable el Real Decreto-Ley 4/2023?
El decreto obliga a adaptar los trabajos al aire libre cuando se emiten alertas por temperaturas extremas, especialmente las de nivel naranja o rojo que anuncia la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Cuando las condiciones climatológicas suponen un riesgo grave para la salud, la empresa está legalmente obligada a modificar, limitar o incluso suspender la actividad hasta que las condiciones sean seguras. No se trata de una recomendación, sino de una obligación legal: si las medidas preventivas no bastan, hay que interrumpir el trabajo.
Este Real Decreto afecta a todas las actividades que se desarrollan al aire libre: construcción, obra civil, mantenimiento urbano, limpieza viaria, e incluso oficinas técnicas sin climatización adecuada.
Por ello, las empresas del sector de la construcción deben adoptar un enfoque preventivo, que incluya los siguientes aspectos:
- Evaluar el riesgo térmico en la planificación de obra.
- Modificar horarios: priorizar las primeras horas del día, pausas más frecuentes.
- Facilitar sombra, agua y ventilación.
- Adaptar la ropa de trabajo y los EPIs (tejidos más ligeros, protección solar, gorras).
- Documentar las medidas adoptadas: tener un registro en caso de inspección.
¿Qué consecuencias tiene no cumplir con la norma?
La Inspección de Trabajo puede sancionar a aquellas empresas que no apliquen correctamente la normativa, con consecuencias como:
- Multas que pueden superar los 40.000 € por infracciones graves.
- Responsabilidad Civil en caso de accidente por golpe de calor.
- Recargos en las prestaciones por accidente laboral de hasta el 50 % si se demuestra negligencia empresarial.
Más allá de las sanciones, el incumplimiento supone un riesgo real para la salud, la seguridad y la vida de los trabajadores. Cada verano se registran hospitalizaciones e incluso fallecimientos por causas evitables si se aplicaran las medidas adecuadas.
Cómo aplicar el RDL 4/2023 en obra: guía técnica de Fundación Musaat
En este contexto, la Fundación Musaat ha publicado una nueva guía técnica titulada: “Criterios para el diseño y supervisión de medidas de prevención frente a riesgos de fenómenos meteorológicos adversos por altas temperaturas en obras de edificación”.
Está pensada para ayudar a técnicos, jefes de obra, coordinadores de seguridad y responsables de prevención a implementar correctamente las medidas necesarias en obra. Puedes consultarla gratuitamente en la web de la Fundación Musaat, en la sección Espacio técnico profesional > Salud y Seguridad.